jueves, 1 de julio de 2021

No pudimos salvarnos...

 Debí quererte menos, 

debiste ser peor, 

o quizás mejor.


Debí no haberte mirado, 

debiste haberme ignorado,

todo salio tan mal.


Debí ignorarte, pero....

no pude.


Supiste irte a tiempo, 

cuando no quedaba nada, 

cuando todo se estaba hundiendo.


Debí ignorarte, pero...

no pude.


Uno debía salvarse, 

los dos era imposible, 

nunca es asi.


Debí ignorarte, pero...

no pude.

lunes, 28 de junio de 2021

Pensamiento relativo..

La vida no es justa

es una verdad total

pero que sea verdad

no la hace buena

no la hace mala


Que seas injusta

no te hace buena

no te hace mala.


La vida es intensa

es algo relativo

pero que sea relativo

no la hace real

ni la hace irreal.



Que seas intensa

no te hace buena

no te hace mala.


No duele que seas injusta,

duele que seas tan real.

jueves, 3 de junio de 2021

General Villegas...aquel viaje....

Si alguien ha leído esto y espero que si, recordara que en algún momento mencione que en mi primer salida al moto encuentro de Mar Chiquita conocí en un cruce a mi amigo Juan Carlos con quien quedamos en otro momento y circunstancias realizar alguna salida juntos, ya que el viajaba mucho y tenia muchos amigos moteros.
Ocurrió entonces que si mal no recuerdo a mediados, creo, de 2015 me llamo un jueves a la noche, alrededor de las 21 horas y me invito sin mucho preámbulo a viajar a la ciudad de General Villegas donde se iba a realizar un moto encuentro ese mismo fin de semana y al consultarle cuando salíamos me dijo frescamente mañana a la mañana, por lo que teniendo terribles ganas de viajar le dije que si casi sin pensarlo quedando en encontrarnos a las 7 de la mañana del viernes en el cruce de las Rutas 227 y 226, lugar donde alguna vez nos conocimos, y a esta altura cabe aclarar que era ya entrado el invierno o por lo menos fin del otoño por lo que los fríos eran bastantes intensos, con importantes noches heladas aunque con días cálidos.
Cargue la moto con lo necesario y me acosté, dormí poco y me levante a las 5 y 30 horas, me abrigue con lo mejor que tenia y lo mejor que pude, calenté bien la Brava y arranque, el frío era espantoso, cortaba y pasaba cualquier ropa.
Hice varias paradas porque la helada que había caído   era salvaje y finalmente llegue al lugar del encuentro cuando empezaba a amanecer y fue ahí donde vi el mensaje de mi amigo en el que me decía que se iban a atrasar un rato porque uno de los del grupo se había dormido, así que tome unos mates con el agua que llevaba en el termo para mitigar  un poco el frío porque en el cruce no hay ni una planta siquiera y decidí seguir camino hasta Tandil o sea casi 70 kms para adelante, previo mandar un mensaje a Juan.
Llegue cerca de las 9 a una estación de servicio y me acomode en el interior, no podía creer lo cálido que era eso¡¡¡ pedí un café con leche y me quede muy quietito, mientras sacaba cuentas que aun nos quedaban desde allí unos 460 kilómetros, lo que es mucho al paso que llevábamos.
Cerca de las 10 creo, cayo un grupo de lo mas variado, constituido por Juan Carlos en su Gilera 275, un sobrino de el en una Honda Magna 750, otro sobrino en una Honda XR 125, un empleado bancario en una Motomel S3 125, recién sacada de la agencia con sus primeros 200 kms hechos desde Mar del Plata hasta Tandil.
Los mas equipados eramos Juan, el sobrino de la Magna y yo, mientras que los otros 2 eran medio improvisados y le habían cargado sus equipos a la Magna que podía llevar cualquier cosa encima.
Estaba haciendo memoria y recordé que también iba un muchacho de quien no recuerdo ningún detalle en una Yamaha F16 de 180 c.c. con quien íbamos a tirar juntos por una cuestión de cilindrada.
Después de los saludos de rigor y presentaciones, cargar nafta y tomar algo caliente, salimos a la ruta y la verdad que desde allí en adelante se volvió muy placentero pero el paso que llevábamos era muy lento porque tanto el XR 125 como el Motomel 125 con el viento iban a no mas de 70 u 80 kms en parte y constantemente nos separábamos, parábamos, perdíamos algunos y los volvíamos a encontrar.
Recuerdo en algún punto de la ruta una parada que hicimos para reagruparnos y tomar unos mates o creo que hubo una pinchadura, en que llego el pibe de la Magna que como viajaba muy rápido se había quedado muy atrás y cuando va a parar la moto nota que la llave que va colocada adelante y abajo a la izquierda, no estaba, la había perdido por lo que dio la vuelta y se volvió unos kilómetros por si existía la posibilidad de encontrarla porque tenia un llavero de color naranja fuerte muy grande pero al rato volvió sin nada.
Ahí se planteaban dos escenarios, si paraba la moto soltando el cambio seguramente la podía poner en  marcha de vuelta con el encendido porque quedaba en contacto pero no podia quitar el contacto, con lo cual se iba a agotar la batería y esa moto no tiene patada.




Así que a alguien se le ocurrió en probar las llaves de todas nuestras motos por si alguna le iba, cosa que resulto acertada porque al probar la llave de mi Brava le andaba perfectamente, podía usar mi llave sin problema.
Así que de ahí en adelante el no se iba a separar de mi porque cada vez que parábamos el paraba la moto con el cambio y sacaba el contacto con mi llave y luego para encenderla la volvía a poner en contacto con mi llave y me la devolvía hasta la próxima parada.
Pero las cosas no iba a terminar ahí porque creo que antes de llegar a Bolívar y ya cayendo la tarde la moto de Juan Carlos empezó a tener problemas, hacia un corte y se paraba, nos dimos cuenta que el tema era la batería que obviamente se había puesto en corto, cosa que teníamos que solucionar a la brevedad antes que cayera la noche y faltando apenas unas 5 cuadras para llegar a un lugar en Bolívar donde atender la moto, se corto del todo y se planto, así que vi algo que jamas volví a ver, mi amigo Juan con sus 70 años se bajo, y empezó a empujar la moto llevándola al trote por esas 5 cuadras hasta un lugar muy particular, quienes todos conocían como el taller de "La Rosita" aunque no se llamaba así, sino por lo que había encima del taller.






Ese lugar era un tallersito pequeño pero de una prolijidad y una atención increíble, atendido por un muchacho con muchísimo conocimiento en motos, el que luego de un rato soluciono el problema mientras nosotros mateabamos y nos divertíamos un poco, pero también nos dábamos cuenta que iba cayendo el atardecer y estábamos a 225 kilómetros de Villegas, con buena ruta hasta Carlos Tejedor pero de ahí en adelante un desastre.






Así que finalmente movimos, luego de unos kilómetros cayo la noche, con la noche el frío y con el frío una niebla densa, pero muy densa.
En ese momento las cosas comenzaron a ponerse densas como la niebla, el asfalto muy roto, apenas si veíamos a que iba adelante, la niebla mojaba los visores, si los habríamos nos empapábamos los ojos; recuerdo que en medio de esa cerrada fila que llevábamos un camionero inconsciente se largo a pasarnos a toda velocidad y de repente apareció otro vehículo de frente lo que hizo que ese idiota se cerrara y en forma milagrosa cupiese entre mi compañero y yo que íbamos separados por la distancia justa para que entrara el camión pero de todas maneras el susto y los insultos viajaron varios kilómetros con nosotros.
Finalmente y después de una penosa procesión llegamos a un cruce muy iluminado, giramos hacia algún lado y seguimos rodando hasta que el supuesto "baqueano", que no era otro que el muchacho del FZ, por haber vivido en General Villegas, nos aviso que nos habíamos pasado de largo, por poco, pero tuvimos que volver unos kilómetros.
Una vez que ubicamos el predio la cosa cambio; llegamos hasta allí, pagamos nuestra entrada y buscamos ubicación.
En el lugar había bastante gente, muchas motos, mucha música y todo pintaba excelente, nada que ver con el clima espantoso de la ruta.
En el centro del predio había un lago artificial que reflejaba las luces del pueblo y también las luces del encuentro y fiel a mi costumbre directamente enfile para la orilla del lago, alejándome un poco de las luces y el ruido, baje mi equipaje, arme mi carpa y me puse ropa cómoda para dedicarme a disfrutar de la música, la comida y obviamente tomar algo en la cantina porque ya eran mas de las 9 de la noche.....increíble¡¡ .....estaba viajando desde las 5 y 30 de la mañana y no sentía ni la menor fatiga.
Después de que cada uno se acomodo, cenamos, conseguimos algo para tomar y estuvimos un rato escuchando las bandas que tocaban esa noche pero finalmente a eso de las 2 ya no pude mas y me fui a dormir.
Me dormí instantáneamente porque no recuerdo nada mas que llegar a la carpa, tirarme en el colchón inflable y sentir el ruido de los pájaros del día siguiente.
Sentía que alrededor hablaban, ruido de motores de moto, música a lo lejos; mire mi reloj eran como las diez de la mañana, había mucha vida afuera y se notaba que el clima estaba excelente, nada de frío ni viento; al abrir la carpa de pronto me encontré con un paisaje espectacular de un lago de aguas quietas que reflejaban el cielo y el entorno, el sol calentaba en forma agradable, en resumen un día genial.
Salí de la carpa y salude a todos para después tomar mis cosas de higiene y dirigirme al baño, a las duchas.
Después me prepare buenos mates y me senté a charlar en la rueda con todos los demás, sobre el viaje, que hacia cada uno, de donde eramos, en fin, conocernos realmente; decidimos comer algo en la cantina y dar unas vueltas por el predio, las costas del lago, un largo malecón que había hasta el centro del lago casi y obviamente mirar motos y mas motos.
En el centro del predio se había preparado una gazebo muy grande con sillas y una pantalla tipo auditorio, por lo que nos acercamos a ver una cartelera que había en ese lugar descubriendo que a la tarde se iba a exhibir "La película del Vikingo", que seria la historia de un motero protagonizada por un motero diríamos algo particular a quien todos conocían como el el Vikingo y estaba acampado ahí nomas, así que decidí que iría a verla porque la verdad para mi era algo bastante nuevo y hasta raro ya que no hay que olvidar que era mi tercer moto encuentro por lo que no estaba muy seguro que era que en cada lugar o algo así.
A las tres de la tarde creo, se iba a realizar la tradicional caravana por la ciudad, costumbre  que con el tiempo se ha perdido, así que después de comer algo decidí meterme en la carpa y dormir un ratito, no porque me sintiera cansado sino por puro placer; la verdad es que me todo parecía muy lento, como si el reloj hubiera bajado la velocidad y así pareció que me hubiese desmayado porque me dormí profundamente en el acto.
No tengo idea que paso ni el tiempo que paso, solo se que fue como no estar, esa es la sensación que me dio ese tiempo que dormí porque me desperté mas descansado de lo que jamas en mi vida me había sentido, relajado, con la mente en blanco, incluso con esa cosa rara de casi no tener mucha idea donde estaba, pero si tengo bien claro que era espectacular sentirse así; mientras volvía a la realidad empece a recordar por los ruidos, música, motores, gente que gritaba, donde estaba y que estaba haciendo, así es que abrí el cierre de la carpa, el clima era excelente y el sol ya estaba yéndose por el oeste a mitad de camino entre el horizonte y la copa de los arboles tirando sobre el lago totalmente quieto una suave luz naranja que se mezclaba con el celeste del cielo de arriba.
Eran como las cinco de la tarde o sea que había dormido como tres horas y ahí nomas los que estaban en una rueda mateando o tomando algo me dijeron que me había perdido la caravana, cosa que la verdad en mi estado de bienestar, era irrelevante; me vestí, prepare unos mates con mi propio equipo, fiel a mi costumbre y después de un rato recordé la famosa premier de "La Película del Vikingo" que iba a ser como a las seis o sea que estaba a tiempo y preparado.
En el lugar de la exhibición  estaba sentado en primera fila y al centro como debe ser obvio, el protagonista......"El Vikingo"..... rodeado de varios personajes muy afines a su figura y que le daba un halo algo místico, todo perfecto y acorde.
Lo que vino después la verdad, no se aun al día de hoy y habiendo visto ya un par de veces la tan mentada película, como describirlo, fue una hora y media de algo que se podría llamar de mil formas diferentes y que creo que cada uno debería juzgar luego de ver la película, pero seguro que mi imaginación estaba lejos de creer que terminaría siendo una obra de culto, así que acá nomas les dejo el enlace y se las recomiendo.

https://www.youtube.com/watch?v=qQQIV2kg1zc

Después de la película y ya entrada la nochecita el grupo decidió hacer un asado así que fuimos con Juan Carlos hasta el pueblo a buscar lo necesario, carne, pan y bebida, pero lo hicimos caminando ya que todo estaba cerca nomas mientras los otros armaban el fuego y de paso otro poco mas de charla ya que mi amigo resulto ser un tipo muy interesante, con mucha historia de vida o por lo menos de las que me gustan a mi, lo que nos llevaría a mas viajes y aventuras juntos.
Tuvimos una muy buena cena, sábado a la noche, teníamos para tomar algo y comenzaban las bandas grandes por lo que nos fuimos a la zona del escenario; de la charla durante la cena podría decir muchas cosas o nada, seria lo mismo porque se hablo de todo y de nada, fue solo disfrutar de buena compañía y divertirse.
No se que hora podría ser, pero no era muy tarde seguro cuando me acosté y volví a dormir de la misma forma, profunda y relajadamente a pesar de que había música y otros ruidos.
Mi despertar fue parecido al anterior, excelente, y encima con la expectativa de volver a la ruta¡, el día pintaba excelente, cálido a pesar de estar ya casi en invierno, todo marcaba que iba a ser un buen día de moto.
Mientras tomaba unos mates arme mi moto enseguida ya que por esa época no llevaba tanto equipo, lo básico nomas igual que mis compañeros, nos agrupamos y partimos en medio de saludos de otra gente de moto y de los organizadores que eran conocidos de Juan Carlos.


La vuelta no tuvo nada que ver con la ida porque así se estableció de movida, menos hueveo y mas acción, así que todo iba mas rápido y hasta mas divertido porque se empezaron a dar algunas "picas" entre nosotros, en buen sentido, ya que el XR 125 tiraba junto al S3 125 y era muy divertido ver dos motitos tan chicas ir al limite que no supero en ningún momento aun con buenos vientos los 118 kilómetros por hora y por tiradas muy largas, eran la chinita contra la japonesita y en mi caso empezamos a tirar con la Yamaha también al limite estableciendo algo así como la china mediana contra la japonesa mediana mientras los otros se limitaban a seguirnos y divertirse, así que recorrimos el mismo camino que de ida parando en un par de oportunidades para cargar nafta y tomar unos mates.
Como nota de color de la vuelta recuerdo si haber cruzado en algún punto de la ruta un grupito de varias motos chiquitas, 125 c.c. y 110 c.c. muy desmanteladas o tuneadas o como quieran decirles montadas por pibes muy jóvenes con sus chicas con apenas un par de mochilitas de equipaje y posteriormente donde había una estación de servicio donde paramos un rato, encontrar una control policial en cuyas manos cayeron todas estas motitos y sus ocupantes que habían quedado atrás nuestro; la consecuencia fue que en pocos minutos los pibes estaban de a pie con sus mochilas charlando con nosotros en la estación de servicio y sus motos partían en las cajas de las camionetas de la policía, mientras a ellos les quedaban como 250 kms para volver a casa, ignoro a la fecha como habrá terminado la historia.
La cuestión es que luego de esa intensa marcha llegamos al cruce de la ruta 226 y 227 donde debía separarme del grupo y recorrer pocos kilómetros hasta casa en solitario, teniendo todavía un rato de luz y buen clima.
Fue también relajante recorrer esos últimos kilómetros solo, a mi ritmo, disfrutando del atardecer, con la cabeza limpia.
Puedo decir a modo de cierre que después fui a muchos encuentros y aunque siempre la pase muy bien, tal vez ese fue el que mas disfrute porque hay que distinguir el viaje del moto encuentro, ya que a veces el recorrido para ir y venir es bueno, el encuentro es decepcionante, y otras veces el recorrido es malo pero el encuentro es muy bueno, en este caso fue excelente en todo sentido y solo me dejo mas y mas y mas ganas de subirme a la moto y compartir momentos así.